Cuando pensábamos en la UE, pensábamos en un gran país, una nueva potencia mundial con la que íbamos a tener una posición mucho más dominante y privilegiada que la anterior. Todo eran ventajas.
Una mayor competitividad respecto al exterior, producida por una mayor especialización de los países (en este sentido, no nos podemos olvidar que un país no es una fábrica de producción y contemplarlo como tal podría ser un error). Producida también por una mayor capacidad de investigación y desarrollo, uniendo esfuerzos se llega más lejos. Por una reducción de los costos, derivado esto en parte del tema de la especialización. Por la posibilidad de desarrollar macro-actividades de manera muy competitiva respecto al exterior, derivadas de colaboraciones entre los países miembro. Por una mayor capacidad de negociación respecto al resto del mundo. Y, por supuesto, también hay que comentar la increíble ventaja de una ampliación importante en el mercado interno, eliminado aduanas y burocracia entre países miembro, haciendo el mercado potencial europeo como un mercado nacional. A todo esto hay que sumarle unas mayores posibilidades respecto al empleo.
Todo esto es muy bonito, y por supuesto, al igual que se nos plantean estas ventajas, también se nos plantean inconvenientes, que no voy a escribir debido a que no me hacen falta, me voy a limitar a exponer hechos empíricos, no macro-inconvenientes en papel.
Las ventajas, sin embargo, sí que me he molestado en presentarlas, porque quiero dejar claro que se tratan de papel mojado. Si las volvemos a leer, nos daremos cuenta, si no lo hemos hecho ya, que todas estas ventajas que nos hemos creído son ventajas macro-económicas que afectan solo a las grandes empresas multinacionales. En ningún momento vemos ventajas que afecten al ciudadano (esta información es falsa, se nos olvida que podemos viajar solo portando nuestro DNI, muy importante), y lo del empleo la verdad es que ni lo comento porque me parece un cachondeo. Nos encontramos, por tanto, con que la UE es solo otra herramienta de ayuda para el buen desarrollo de este imperio de la gran empresa (como aportación a dicho desarrollo propongo cambiar el nombre de España por Microsoft, por ejemplo, cobrando, por supuesto, los pertinentes ingresos publicitarios y reinvertirlos para reforzar el sistema).
El 89% del empleo generado en España lo crean las empresas de menos de 20 trabajadores. Porcentaje similar al de otros países vecinos. Pensáis que a muchas de estas empresas les importa una mierda la capacidad de desarrollo de macro – actividades como AIRBUS, o la negociación de Europa respecto al resto del mundo? Lo que sí que les podía interesar es la reducción de costos, compran más barato su materia prima y por tanto venden más barato, son más competitivos, pero, sorpresa!, llega una pedazo de empresa multinacional alemana que compra lo mismo que ellos, mucho más barato, al comprar más cantidad, y por tanto vende mucho mejor, dejando los anteriores precios COMPETITIVOS, como una MIERDA de precios. Además, cuando asimilamos la sorpresa, nos damos cuenta de que le hemos hecho la jodienda a nuestros proveedores igual que nuestros clientes nos la han hecho a nosotros, pero esto a los Españoles de toda la vida siempre nos ha importado una puta mierda, que se joda el vecino.
Dejar en manos de las grandes empresas el mercado laboral, es algo muy peligroso, ellos ponen las reglas, y creedme, no les serán desfavorables.
Las cifras de desempleo en España han sido, en la historia reciente, bastante lamentables, con o sin UE. Tras la entrada en la CCE se rebajó el desempleo de un 23% a un 15%, por la entrada de inversores extranjeros, bien, cuánto duró esta tasa? El paro volvió a subir, pero de nuevo alcanzamos un excelente nivel entre 2000 y 2007, llegando a tener una tasa de desempleo del 8%, grandes años aquellos, se estaba formando la gran burbuja que nos ha llevado a estar donde estamos, bendita burbuja. Ahora, en fin, ahora tenemos una tasa del 24% que va en aumento y una pérdida exponencial de los derechos del trabajador.
Basta ya de hablar de cifras. Lo que nos encontrábamos hace unos años era una cantidad de importante de peones que conducían un audi A3 de 140 CV con techo solar y, por supuesto, llantas de aleación. Nos encontrábamos muchísimos SUB por la calle (por cierto, dónde están ahora?). Nos encontrábamos al más listo, que había hipotecado la casa casi pagada de nuevo, para adquirir otra, a modo de inversión (este lo hizo muy bien en 2003, pero su avaricia le hizo creerse el Florentino de turno y hace poco ha tenido que vender su Porche Cayenne, eso sí, esto ha sido la última medida, ya que había otras mejores para intentar paliar la situación, como no pagar a los trabajadores de su mierda – nueva - empresa promotora, como ha sido el caso de un servidor trabajador). Nos encontrábamos con grandes construcciones públicas sin interés social alguno, aquí ganaban todos, el político de turno, el constructor de turno, el promotor de turno, todos los “de turno”, excepto el ciudadano de turno que no solo no gana nada (para qué coño queremos el palacio de los deportes en Santander, que, por cierto, ha costado el doble de lo presupuestado, porque el geólogo de turno de la constructora de turno, que todos en Santander sabemos cuál es, no se dio cuenta de que el suelo no era roca, sino marismas difíciles de cimentar), sino que ahora tiene que pagar su coste. Nadie ha pensado nunca que la pasta que te dejan hay que devolverla? Y que si encima el que te la ha dejado es una mafioso Albano – Kosovar con más razón? Que no le puedes vacilar!
Lo que nos encontramos ahora es que han cerrado la tienda de zapatos de la esquina. Nos encontramos con que los bares están cada vez más vacíos. Nos encontramos con que Pepito ha perdido el trabajo que hace unos años era el trabajo de su vida, además Pepito está embarazado. Nos encontramos con que Juanito tiene que hacer el doble de trabajo cobrando lo mismo ya que han despedido a Pepito y alguien tiene que hacer su trabajo. Nos encontramos con que Juanito se queja y su jefe le responde que si no le gusta a la puta calle que hay muchos que desearían estar en su situación. Nos encontramos con que muchos consideran que Juanito es un afortunado por ser explotado todos los días a cambio de una miseria. Nos encontramos con que hay mucha gente que ha debido de estudiar por amor al arte y, desde luego, no para trabajar (“estudiar pa qué sirve, trabajar es imposible..” Reincidentes).
Nos encontramos con que desde la entrada de la moneda única, comprarnos una casa nos costaba el 66% más de media en 2009, o comprarnos el pan el 25%, ya ni te cuento comprar el caldo para la burra. Y sin embargo, la media de subida de salarios no llegó al 14%. Esto es un engaño brutal y no hace falta comentar mucho más, de esto se dieron cuenta hasta los que eran niños en esa época que una mora les pasó de costar, de un día para otro, 5 pesetas, a costarles 8.3 pesetas. Esto es un descenso brutal del poder de adquisición de la people, y que no te cuenten otra cosa.
Nos encontramos con cosas como que los ladrones políticos, banqueros y demás gentuza, que nos han hecho, en gran medida llegar a donde estamos - sin quitarnos la culpa nosotros mismos, aunque objetivamente la nuestra es menor ya que en nuestra defensa tenemos el argumento, no válido por otra parte, de la ignorancia – no pisen la cárcel ni un puto día, por robar, directa o indirectamente millones de euros (de lo que nos enteramos, que no quiero ni pensar en lo que no nos enteramos), y que el que se manifieste reivindicando sus derechos o quejándose de lo que sea, pueda ir a la cárcel un par de añitos, o que el yonki de turno se haya pasado la vida en la cárcel por robar un coche de vez en cuando.
Ser anti-sistema ahora es considerado como algo malo (como antiguamente lo era ser comunista), pues bien, tenemos que no pensar esto, yo soy anti-sistema porque el sistema me parece una puta mierda, y no voy a ser pro-putamierda.
A un nivel más alto, económicamente hablando, nos encontramos con que tenemos que devolver toda la pasta que nos dejaron, entre otros, los amables Germanos (maravillosos años aquellos en los que la plata circulaba a raudales), para crear, muy desinteresadamente, un gran comprador en masa de sus productos, todo el mundo era feliz, todo el mundo tenía pasta, los alemanes compraban y vendían, nosotros comprábamos y tomábamos prestado, etc. Aquí es importante ponerse en el punto de vista de Alemania, si yo te dejo pasta y tu eres tan tonto de gastártela en aire (léase comisiones y timos derivados de las acciones del políticucho de turno y los actores satélite, o no tan satélite) y en comprarme mis productos, porque mis productos son lo mejor, te jodes, pero pagas.
Y a un nivel todavía más alto, tenemos que nuestro país no pinta absolutamente nada en lo que a decisiones europeas se refiere, al igual que otros coleguillas del grupo. Es más, lo que tenemos es que casi el único que pinta es el señor prestamista, que se ha aprovechado de nosotros y al final a él le ha salido mal la jugada, porque aquí no paga ni Dios. Pero si no pagas te voy a joder y te voy a exprimir al máximo. Esto es una postura muy humana pero desde luego no es la más práctica, ni para unos ni para otros, el señor prestamista debería saber que le interesa que las cosas nos vayan bien para pagar lo que podamos en el tiempo que podamos y que matándonos no va a recibir nada y nadie le comprará sus súper – productos, igual con una visión un poco más solidaria y coorporativa llegaríamos todos a mejor puerto.
Por lo tanto, esto de la Unión Europea, suena un poco a timo, a engaño, y no sé si los que mandan fueron engañados al igual que nosotros, o no lo fueron y nos engañaron ellos directamente, pero el caso es que el pato lo tenemos que pagar los ciudadanos corrientes y molientes. La idea coorporativa internacional no es mala, pero las bases de la misma deberían haber sido diferentes. No es válido aplicar la idea, que tanto nos gusta, de “lo de todos es de todos, pero lo mío es lo mío”. Si se hubieran hecho las cosas bien otro gallo habría cantado. En fin, si se hubieran hecho las cosas como nos pintaban de todos de la mano hacia un progresismo común, solidario, etc. igual la cosa sería distinta, pero esto no ha sido así, esto ha sido la historia de un fiasco anunciado, una historia en la que algunos habían leído la letra pequeña, pero la inmensa mayoría no pudo, ya que la letra tan pequeña no se podía leer sin las lentes especiales, las lentes de los cabrones.
Todo esto señores está escrito desde el punto de vista interno. Pero no os podéis olvidar del punto de vista externo, del punto de vista de aquel del que nunca nos acordamos, del que nunca pinta nada. Pues bien, desde ese punto de vista, un apunte que puede resumir bastante bien la situación es que, para él, lo que se nos mostraba y se nos muestra como ventajas desde un principio (con lo que nos han engañado), son directamente una lista de putadas, una lista de cosas que vienen a decir, el grande se hace más grande y el pequeño más pequeño, hasta el punto que, como sigamos así, deberíamos crear más especies humanas, los humanos, los que se les hace creer humanos y los hombres – máquina, o más fácil: Alfa, Beta, Gamma.
La globalización, no debería ser globalización de los mercados, debería ser globalización de la dignidad de los pueblos, debería ser globalización de la igualdad.
Jednym z Ramones.
te quiero
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